Con motivo del Centenario de la Comunidad de Regantes de la Huerta y Partidas de Villena 1915/2015, se está pintando un mural de 600 m2 (en realidad serán tres murales) situado en la zona de la Losilla, un lugar donde se podrá ver incluso desde la Autovía.
Un homenaje al Agua y al Tesoro de Villena, no podía ser otra persona la que lo llevara a cabo que nuestro ilustre pintor Pedro Marco Hernández que junto a su hijo Pedro Marco Serrano y su nieto Carlos Pérez Marco, ya están dedicando su buen hacer en esta obra que quedará en el tiempo con un cambio del paisaje en esas paredes blancas.
Tres generaciones manos a la pintura...
Que ganas de verlo terminado...
Recordemos que Pedro Marco ya realizó en los años ochenta un homenaje a Picasso, que solo algunos recordamos...
Homenaje a Picasso 1981
PEDRO MARCO - VILLENA - PICASSO
Por Eleuterio Gandía (Revista Villena de 1981)
Pedro: se ha hecho preciso traerte al retrato, latirte en la letra, darte vida en el recuerdo. Te conocí —yo adolescente, catorce años, primer trabajo— en la cambra luminosa del Timbrado cuando tú, acumulándote la vida en las manos de pincel que ya entonces tenías, trabajabas con cautela las delicadas pantallas de seda. Dicen ahora las frías crónicas biográficas de periódicos y revistas que entonces —tus comienzos— te dedicabas al dibujo publicitario; lo dicen con sequedad de boca, con frialdad cruda y desnuda, desconocedoras absolutas de tus adentros, porque yo, Pedro, sé que tras aquellos dibujos de niños, balones y muñecos, te palpitaban borbotones de savia creadora, y aquello, me consta, era sólo la excusa de subsistencia, el aprendizaje vital de colores, plumillas, líneas, técnicas y rasgos que luego, prolongándote, entendiéndote, llevabas a lienzos incipientes, a proyectos que ya entonces —tan joven—te fluían en la cambra del Timbrado, en los cielos de tu verde sangre ilusionada.
Entre olores de tintas y cartones, me comentabas a hurtadillas los primeros balbuceos de tus manos, me inundabas, me hacías pensar que hablarían tus pinceles... y hablaron... y hablan hoy tan claro como pude imaginarme, y es curioso —fíjate a veces la vida— porque tú, Pedro, amigo hoy en abismos geográficos, me enseñaste a tomar en las manos como un beso, el componedor de moldes tipográficos; de tu mano de fuego, de cristal, construí palabras acertadas y perfectas de metal, palabras que hoy, menos perfectas aunque más fieras, brotan en versos de mis labios. Tú, compañero entonces —fíjate a veces la vida— me alertaste del «lingote de doble fondo» para luego la vida, sumergirnos a ti en pinturas, a mí en versos de tierra y de racimo.
Anegados en precipicios de distancia, nunca más nos vimos, nunca más hablamos —han pasado diecitantos años— pero nos llevábamos; yo fui contigo tras tus pasos —seguí tus inicios, tus muros, tus fronteras— como van por geografías de viento tus paisanos, con el nombre y la bandera —VILLENA— que orgulloso enarbolas, porque tú villenero de cepa y tierra, villenero de ajo, nos llevas —me consta— defendiéndonos por altares de gloria.
Y tenías que ser tú, nada más verlo, inesperado, te vi como un presagio de horizonte azul. Tenías que ser tú —ya lo confirmé— tus manos y Villena —mi raíz de hombre y de marea—quienes imprimierais en el dulce sol de la huerta, oteando para siempre desde la piedra blanca del ocaso, al pintor, al artista, al genio, a Picasso. Desde la izquierda, emergiendo de la tierra el fuego nuestro, abrasador y eterno de llamas y de soles; desde la derecha, como un rayo al viento, el pánico del hombre por el hombre, el grito desgarrado de Guernica y nuestros muertos, y en el centro, él, con su rostro inconfundible de arrugas sempiternas, con su imagen de pan y levadura y tus manos ineludibles tras la sombra, y nuestro universo de líneas y de trazos.
Créeme sobrecogido por la obra, emocionadamente contenido por el homenaje, créeme erizado de pueblo y pensando con locura de poeta en robar un rincón a la noche para escribir Furtivo a vuestro lado —el tuyo y mi Villena— en un rincón de la cal que no has utilizado, versos de sol claros y rotundos de homenaje con vosotros a Picasso. Mas luego, sensato —la obra es tuya y contigo estamos— decidí escribir estas líneas de retrato para en solidaridad contigo —amigo Pedro—y con mi pueblo —VILLENA¬ unirme con la voz, al homenaje tan merecido de Picasso.